Cuenta la historia de Pía, una niña a las puertas de la adolescencia
que por un repentino accidente familiar en el que su abuela sale ardiendo y muerde, pasa a ser una chica rechazada en sus compañeros de clase y amigos. La pequeña hará todo lo posible por recuperar la aceptacion de todos, pero le sera muy difícil puesto que vive en un
pequeño pueblo en el norte de Alemania en el que cualquier secreto o hecho se convierte en una noticia a voces.
Sus únicos amigos son un niño llamado Stefan, «el apestoso», un chico de su clase que es un poco infantil y torpe pero que más tarde demuestra una astudia e inteligencia que se hallaba oculta, y un anciano cuentacuentos muy afable aunque peleado con su hermano y a la vez vecino, desde hace décadas y de quien después se descubre su doble cara.Mientras tanto en el pueblo se darán una serie de desapariciones misteriosas de niñas menores de 14 años por lo que toda la comarca se pondrá alerta y dará pie a que Pía intente resolver el misterio para recuperar la normalidad social.
Ciertos personajes le van robando el mérito de sus averiguaciones, como Frau Kessel, la anciana más cotilla y chismosa del pueblo con contactos en la policía lo que la favorece a saber los detalles de las desapariciones antes que nadie. Los padres de Pía. El alemán, ella inglesa. No están pasando por su mejor momento y la tensión en sus conversaiones se palpa y Pía sufre toda la incomodidad de las discusiones. No ayuda a esta relacion el miedo de la madre en relación a la desaparicion de las niñas que acentuará sus ganas de salir de allí. A lo que la pequeña se opone.
Al final tras una serie de desgracias los dos niños- Pía y Stefan- acaban siendo testigos de las escenas más terribles y macabras que los ojos de cualquier niño puedan ver.
A pesar de toda la intriga y de las descripciones un tanto misteriosas y siniestras el libro no se podría calificar de terror. Es muy ameno ya que a la vez que se desarrolla el hilo del argumento en el que van desapareciendo una niña tras otra, hace como una especie de pequeños parones en los que el anciano bondadoso les cuenta a los dos niños pequeñas leyendas del pueblo. También es entretenido porque mantiene la intriga hasta el final y se van descubriendo datos secretos de todos los personajes en cada capítulo.El libro de por si, gusta porque aunque tenga una historia simple no pretende ser para niños y engancha porque no tiene muchas descripciones y todo está basado en conversaciones entre los personajes.
El lector espectador 