Medea en el Teatro Central

Ya empezamos la nueva temporada de teatro. El Central programa como siempre obras muy interesantes y este año no se queda atrás: su primera propuesta es la trilogía «Teatro de la ciudad». Un proyecto de Teatro de la Abadía que revisita tres grandes tragedias clásicas.
La primera en ponerse en escena será Medea de Seneca, interpretada por una gran Aitana Sánchez Gijón y dirigida por Andrés Lima.
Como siempre contáis con una ficha de la obra para redactar vuestra posterior reseña que deberéis dejar en los comentarios de esta entrada.
Os dejamos varios vídeos de aperitivo:




Preparando la vuelta

Casi sin darnos cuenta septiembre ha pasado y nos dejamos llevar por la vorágine de principios de curso, pero aquí estamos ya de vuelta. Como siempre estamos preparando reseñas, obras de teatro, entrevistas, vídeos, buscando esa falta de ortografía que se cuela en un cartel y que está esperando que la fotografíes. Empezamos con la misma ilusión que el primer curso, queremos seguir compartiendo el placer de leer y llegar a más gente y más sitios.

Lo que sí queríamos este curso es no quedarnos indiferentes ante lo que nos llega por los medios de comunicación: la lamentable situación de los refugiados que quieren llegar a Europa. Ha sido nuestro tema para arrancar el curso, hemos querido empezar con una reflexión sobre algo que no nos puede dejar indiferentes:

¿Quién no echa una mirada al sol cuando atardece?

¿Quién quita sus ojos del cometa cuando estalla?

¿Quién no presta oídos a una campana cuando por algún hecho tañe?

¿Quién puede desoír esa campana cuya música lo traslada fuera de este mundo?

Nadie es una isla completo en sí mismo.

Cada hombre es una pieza del continente, una parte del todo.

Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera

un promontorio, o la casa de

uno de tus amigos, o la tuya propia.

Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta,

porque me encuentro unido a toda la humanidad;

por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti.

John Donne (1572-1631)