En un instituto todo cambia de la noche a la mañana. Ángel, el protagonista, estaba abriendo el gimnasio y se encuentra en el suelo un charco de excrementos. Se queda en blanco sin saber qué hacer y entonces se da cuenta de que su compañero Jorge estaba colgando de una cuerda. Sí, se había suicidado.
Ángel no se puede quitar esa imagen de la cabeza, cada noche sueña con Jorge, se siente culpable de lo que ha pasado porque los compañeros se metían con él, le hacían cosas a escondidas y él lo sabía. Empieza a investigar para saber por qué su compañero se ha suicidado, pero nadie quiere hablar del tema. Ángel habló con su tutora, con el director y la psicóloga del centro, y ahí descubrió que Jorge también tenía problemas en casa con sus padres porque se iban a separar.
En el instituto empiezan a enterarse de que Ángel está investigando sobre el suicidio y por eso le van a hacer la vida imposible, sobre todo Selmo, un niño muy rebelde que se metía con Jorge porque se enteró de que él también iba al psicólogo y temía que se enterara todo el instituto.
Aunque Ángel no tiene totalmente claras las razones del suicidio, por lo menos ya no se siente culpable y ya no sueña con él. La experiencia le sirvió para hacer nuevas amistades y ser más valiente en todo.
Los personajes que más me han gustado han sido Ángel y Pilar. Ángel es un chico muy bueno, callado, que no sale a la calle y se pega todo el día encerrado en su cuarto jugando al ordenador. Es un chico que últimamente no ha tenido relación con sus padres ni con la mitad de la gente del instituto. Pilar es su prima, una chica de veinte años, rubia, delgado, muy guapa. Ella quiere a Ángel como si fuera su hermano.
Al principio la historia no me enganchaba, no sabía muy bien por qué estaban ocurriendo algunas cosas, pero cuando empieza la investigación se pone muy interesante y ya no lo puedes dejar.
Con este libro he aprendido qué es lo que puede pasar por darle tanta caña a un chaval, que además también tiene problemas en su casa. Hay gente que lo hace sin pensar el daño que causa, aunque también hay gente buena que quiere ayudar y apoyar a esas personas. Esta historia enseña muchas cosas a la gente que sufre acoso, te dice lo que puedes hacer, y también enseña a los que son acosadores, porque hace que vean que insultar a alguien o no dejarlo en paz puede tener consecuencias muy graves.
Muy bien, Yumara. Estamos deseando ver tu próxima reseña