RELATO GANADOR DEL CONCURSO DE HALLOWEEN

DENTRO DE MI ARMARIO
Por Carlota Martín
Me llamo Valery y tengo 12 años.Tenía 11 cuando me mudé junto con mis padres y mi hermana mayor a California. Desde que llegamos a California noté que mi hermana estaba muy triste pero no le di importancia ya que yo también estaba triste porque echaba de menos a mi familia y amigos y a mi antiguo instituto, yo pensé que a ella le pasaba lo mismo.
Un día cualquiera al llegar a casa del instituto mi hermana y yo comimos y fuimos a hacer los deberes. Mi madre quería que hiciésemos solas nuestra tarea para no distraernos pero yo solía irme a la habitación de mi hermana para estar con ella. Ese día le conté que pasaba miedo por las noches pues mi cuarto era el último de un largo y oscuro pasillo que comunicaba todas las habitaciones del piso de arriba y que además escuchaba un ruido extraño que todas las noches me despertaba a las 3.00 de la mañana y que parecía venir de mi armario. Mi hermana se quedó paralizada,no hablaba ni se movía y la expresión de su rostro me recordaba a una peli de miedo. Le pregunté si se encontraba bien y ella me agarró muy fuertemente de la mano y bajó las escaleras a gran velocidad hasta llegar al salón donde estaban mis padres.
-¡Papá!¡Mamá! -gritó con voz nerviosa- ¿Véis? No estoy loca-todo quedó en silencio-.
-Qué cosas dices hija no te pongas paranoica -dijo mi madre-. A ver ¿qué te pasa?
-¿Recuerdas lo que te conté sobre mi habitación esos sonidos que me despertaban?
-Sí, hija, ya me lo sé de memoria -respondió mi padre con aire un poco chulo- no hay de qué preocuparte ya te dije que era el crujir de la madera de los muebles.
Pensé… ¿cómo iba a despertarse mi hermana con un crujido con lo profundamente que duerme ella? -pero me pareció una aportación demasiado tonta para interrumpir la conversación. Luego pensé en ese sonido tan desagradable que me despertaba. Sonaba como un vacío o un grito susurrado que provenía del armario. Segundos después mi hermana comenzó a describir el sonido tal y como yo había pensado, parecía que me estaba leyendo la mente.Una sensación de frío recorrió mi cuerpo cuando mis padres me pidieron que describiera eso que me pasaba por las noches. Me quedé en silencio por unos segundos.
Después dije -lo mismo que a ella-sin dar ningún tipo de detalle- mis padres no parecían darle importancia al asunto pero nosotras empezábamos a tener miedo.
Esa misma noche nos acostamos más tarde porque era viernes. Vimos un programa de famosos y nos acostamos a la una. De ninguna manera podía coger el sueño pensando que sería ese ruido. Me levanté y cogí una linterna de la mesita de noche y caminé lentamente hacia el armario. Cuando me dispuse a abrirlo note como algo me estaba agarrando ambos pies. En milésimas de segundo noté una presión del terror en mi pecho,sentía como sus manos frías con la piel suave apretaban mis tobillos. No tuve tiempo de reaccionar cuando las manos tiraron con fuerza hacia debajo de mi cama, grité y caí de boca contra el suelo. Eso es lo último que recuerdo.Cuando me desperté estaba en el hospital, miré hacia un lado y ahí estaba mi hermana con las mismas heridas que yo: un moratón en el ojo derecho ,una brecha en el labio y la muñeca derecha rota. Ella cuenta lo mismo que yo, las mismas manos suaves y frías la misma sensación en la cabeza.
Los médicos y la policía no nos creían y no paraban de hacerle preguntas a mis padres, pensaban que nos habían pegado o torturado. Al final se dieron cuenta que eran inocentes pero no creían nuestra historia.
Cuando nos recuperamos nos volvimos a mudar a Inglaterra.
Ahora estoy feliz, he vuelto con mis amigas y familiares y nadie me molesta por la noche, aunque a veces pienso en ello y tengo un poco de miedo pero he decidido que lo mejor es hacer como si nada hubiese pasado.
RELATO FINALISTA DEL CONCURSO DE RELATOS DE HALLOWEEN

UNA NOCHE TERRORÍFICA
Por Sara Pallarés Jaén
Era una de las noches más frías de todo el invierno, yo estaba tan tranquila leyendo un libro titulado “ una noche terrorífica”. Cuando de repente escuche un grito misterioso, que jamás había escuchado, era una voz fuerte y tenebrosa. Lo primero que pensé al escuchar ese horrible sonido fue, ¿qué podría haber sido eso?, Un león que se había escapado del zoo, una bestia salvaje o una de las máquinas que trabajan en edificio de enfrente.
Ya eran las 20:30 de la tarde y no se había vuelto a repetir el horrible y misterioso grito y yo seguía sumergida en mi libro, hasta que me quedé dormida.
Al despertarme no estaba en mi habitación estaba en un lugar oscuro, extraño, lleno de sombras donde hacía mucho frío, mi corazón latía tan fuerte que lograba oírlo. Decidí salir afuera y explorar un poco para saber dónde podría estar, lo primero que vi al salir por la puerta fue una pequeña choza que se situaba en la cera de enfrente, allí se volvía a repetir la voz fuerte y misteriosa, que parecía estar llamándome.
Temblando por el miedo y el viento helado, caminé despacio y con sigilo, hacía la pequeña entrada, al llegar la puerta se abrió lentamente.
Al entrar vi a una anciana meciéndose en su silla, ella era la que producía ese horrible sonido, haciéndome señales con la mano para que me sentará a su lado.
Me senté junto a ella y empezó a acariciarme el pelo, me colgó un collar enorme y pesado, me estremecí del miedo, mis manos y piernas temblaban, toque el colgante mi cuerpo empezó a entrar en calor y ya no sentía tanto miedo, al ver lo que estaba pasando,¡¡¡Yo era la protagonista de mi libro “una noche terrorífica”!!!
Ya todo iba cobrando sentido, la pobre anciana me está pidiendo ayuda, cómo a Laura la protagonista del cuento.
Lo único que yo debía hacer era enterrar el collar al lado de la tumba de hijo para romper la maldición en la que tantos años a estado sometida, estando encerrada en un cuerpo que no le pertenecía. El cuerpo era tan mayor que le quedaba pocos minutos de vida y tenía que conseguir liberarse antes de que el cuerpo muera por cansancio de los años que llevaba de duro trabajo.
Cuando encontré la tumba, escarbé en la tierra húmeda para enterrar el collar, cuando conseguí enterrarlo, pude ver desde lejos un rayo de luz que salía de la choza, a la vez que un grito espantoso, me asusté tanto que me quedé desvanecida en el suelo.
Cuándo conseguí despertarme estaba en mi habitación y todo parecía normal, pero mi ropa estaba húmeda y mi cuerpo frío, todo me parecía extraño.
¿SERÍA UN SUEÑO O LA REALIDAD?