Reflexión sobre el 25N

A continuación, la alumna Nazaret Santín Navarrete (4º ESO-C) comparte una reflexión a propósito de la celebración del 25N. Día contra la violencia de género.

MANIFIESTO 25 N 2020 

DÍA CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO

Por Nazaret Santín Navarrete

De nuevo estamos a 25 de Noviembre, día Contra la Violencia de Género, el día Contra la Violencia Machista, el día donde recordamos a muchas, miles, millones de mujeres asesinadas en distintas e injustas situaciones, y pueden llamarme exagerada, pero llevamos desde 2003 con 1073 mujeres asesinadas por violencia de género, casi más de 40 mujeres asesinadas en lo que llevamos año, 29.700 llamadas atendidas durante el estado de alarma por violencia de género, 26.400 llamadas hechas a el 016, sumándolo todo son más de 50.000 casos, pero luego llegará el tío de turno que para invisibilizar nuestra lucha dirán: «Pero a nosotros también nos matan» o «Las «Feminazis» solo buscan superioridad». 

La cosa con esto es que el feminismo no solo busca la equidad para la mujer para así llegar a la igualdad con el hombre… ¿Espera? ¿Equidad? Sí, dije equidad, la equidad es darle lo necesario a cada minoría, ya que si siempre buscamos la igualdad al final una mayoría tendrá más que una minoría, por no hablar de que si únicamente vas a hablar del abuso, violación o asesinato de una mujer a un hombre solo para invisibilizar nuestra lucha y luego te vas a reír o hacer chistes cuando salga un caso así pues al final no te van a tomar en serio. Ojo, con esto no digo que las mujeres todas seamos unas santas y que los hombres sean todos malos, porque nadie en esta vida es un santo (ni lo pretendemos) 

Pero volvamos a todas esas personas que llaman a las feministas; («Feminazis», «Feas», «Sin figura paterna»). O que solo destruimos monumentos, pero no sé vosotres, si llegara a mis oídos que mi mejor amiga ha sido asesinada por un novio tóxico el cual la consideraba la «débil» de la relación o que supuestamente le había puesto los cuernos, pues yo haré lo que sea, «destruir monumentos» (aunque a eso se le llame iconoclasta y es una manera de protestar), o gritaré tan alto solo para que se haga justicia a ella. 

Pero vivimos en una sociedad en la que da igual cómo nos manifestemos que siempre harán burla de nosotras. Si hacemos una canción para concienciar, hacen chistes o burlas hacía esa canción. Que marchamos pacíficamente, dicen que no conseguimos nada. Pero claro, también hay que recordar que quienes nos suelen decir esto son hombre blancos, heteros y cisgénero en un puesto lleno de privilegios y desde una superioridad.

Este año se han cumplido en España 89 años de el voto femenino gracias a Clara Campoamor y me gustaría hacerle justicia a las sufragistas, esa primera ola del feminismo. 

La primera ola vivió en un sociedad que veía a las mujeres como incubadoras, objetos de casa o incluso seres contra quienes se podían cometer atrocidades. Estaba claro para los hombres que ellas no podían votar, hasta que llegaron las sufragistas, mujeres que darían el gran pasó para que muchas de nosotras a los 18 podamos votar. 

Ellas hicieron algo que en aquella época era indispensable y empezaron a salir en masa para luchar por su derecho a el voto y que sus hijas, nietas, bisnietas… pudieran alzar la voz y dar pasos como lo hicieron ellas. No obstante, nada en esta vida se logra fácilmente. Desde un inicio fueron perseguidas, le pegaban en las calles, no tenían voz, y cuando los altos cargos las querían callar, si ellos las metían en la cárcel, ellas -a costa de su vida- respondían con huelgas de hambre, aunque luego fueran torturadas y obligadas a comer. 

Desgraciadamente sigue habiendo países donde el trato a las feministas es como el que he descrito anteriormente. 

¿Pero y en España? ¿Qué pasó? En España todas tenemos la posibilidad de alzar la voz y votar. Quien inició ese camino fue Clara Campoamor, diputada del Partido Republicano Radical, partido donde las mujeres podían de ejercer de diputadas pero no podían votar. Clara Campoamor tenía un proyecto ambiciosopara este partido: establecer la no discriminación de sexos, igualdad a la hora de compartir los hijos e hijas dentro o fuera de un matrimonio, el divorcio y el tema que destacamos hoy y por el que es más recordada: el voto femenino.

Ya hace 89 años desde que Clara inició ese camino. Parece que fue hace mucho pero en realidad esto es muy moderno. Hoy todas deberíamos hacer como Clara, que luchó por los derechos de todas las mujeres y es que en este día todas tenemos que reforzar nuestra sororidad. 

Hoy todas condenamos la violencia de género y recordamos a nuestras hermanas fallecidas, porque no importa de donde vengamos porque todas podemos sufrir violencia de género, discriminación. Algo que me lleva a aludir a nuestras hermanas las mujeres trans, que ellas son mujeres y siempre lo serán, a las mujeres con hiyab(que incluso nosotras mismas juzgamos por llevar una prenda de ropa) y sobre todo a nuestras antepasadas, que nos miran orgullosas al ver lo que estamos consiguiendo. 

Si una no tiene voz y se desvanece, nosotras daremos un grito que se escuche en el mundo entero, que se haga justicia por ellas y que en este día ya no tengamos que recordar a más víctimas recientes para que alcemos nuestra voz como lo hicieron ellas, porque somos aquellas hijas a las que no pudieron callar.

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